24 de Mayo de 2011
Estimada Emilia Segotta:
Con fecha 7 de abril del 2011, apareció un artículo en “Propuesta” haciendo referencia al “inolvidable Dirigente comunista de los ferroviarios maquinistas argentinos Gastón Redivo”
El artículo en general es bueno, salvo a lo que se refiere a “las desavenencias coyunturales con el 16º Congreso Partidario alejándose de nuestra organización”.
Lamento que al escribir el artículo no se haya hecho una autocrítica sobre la posición de los comunistas en el movimiento obrero a partir del 16º Congreso.
La que escribe ésta carta es Irma Othar, segunda esposa de Gastón Redivo.
El Partido Comunista había discutido las debilidades del partido en el movimiento obrero. Yo integraba la Comisión Nacional Sindical que precedía Rubens Iscaro. Con la dirección Nacional del Partido se elaboró un programa para lograr en una década (10 años), llegar a contar con 10.000 dirigentes obreros con distintos cargos sindicales, concentrando en los gremios decisivos. En nombre de Comité Ejecutivo del Partido, Jerónimo Armedo Álvarez, seguía con la comisión sindical la marcha de éste proyecto.
En la fecha que se realizaba el 16º Congreso teníamos registrados 3.500 compañeros con cargos sindicales en todo el país.
La dirección surgida del 16º Congreso, consideró que esos compañeros con cargos sindicales estaban trabajando con dirigentes burgueses que dirigían los sindicatos y que por tanto estos compañeros debían renunciar a sus cargos y dedicar su tiempo de militancia en lo territorial o sea en los barrios.
Se disolvieron todas las células del Movimiento Obrero y las células de bloqueo a las grandes empresas.
Se dejaron de editar los 50 periódicos de empresas que imprimían las células.
Al disolverse las células los compañeros obreros quedaron a la deriva. Dos compañeros dirigentes, uno Secretario de la Comisión Interna de un Bco. e integrante por tanto de la Asociación Bancaria a nivel nacional y un delegado ferroviario de Matanzas se negaron a renunciar porque habían sido elegidos por sus compañeros de trabajo.
Entonces les mandaron una PATOTA, diciéndoles que si no renunciaban se atuvieran a las consecuencias, hay testigos de estos dos casos concretos.
El Partido prácticamente hoy, no tiene representación gremial. Su lugar, ese vacío que se dejó, fue ocupado por otros grupos.
Sería bueno volver a leer a Lenin cuando polemizaba con los compañeros campesinos y obreros que no querían trabajar en las organizaciones que antes de la Revolución Rusa dirigían los representantes del Zar en acuerdo con la Iglesia Ortodoxa Rusa ; hay que trabajar donde están las masas dijo Lenin y resultó una gran experiencia.
En 1905 cuando una gran movilización obrera y campesina fue a reclamar al Zar pan y trabajo fue brutalmente reprimida, miles de muertos, la sangre roja pintó de nuevo color la plaza, allí los comunistas levantaron tribuna y denunciaron la política de hambre del Zar y la iglesia Ortodoxa, llamando a los obreros campesinos a organizarse en forma independiente.
Gastón Redivo, no se alejó por circunstancias “coyunturales” sino, porque estaba en contra de esa línea de políticas que surgió en el 16º Congreso.
Rescato como positivo que aunque tarde, El Partido Comunista, comience a reconocer la extraordinaria labor desarrollada por los comunistas en el movimiento obrero.
IRMA OTHAR
Obrera Frigorífico “La Negra “
Diputada Nacional Constituyente
(M.C.)